Hice mi transición hace dos años y, aunque mis padres dicen que me quieren igual, siguen llamándome por mi “deadname” y usando pronombres equivocados. Dicen que es “por costumbre”. Ya no sé si ser paciente o explotar como una drag atrapada en un camerino sin ventilador en pleno julio. ¿qué me recomiendas?

Yo creo y lejos de querer meterme en un berenjenal amiga, que lo mismo que unos padres pueden educarnos desde que somos pequeñas también llegados a este punto, creo que se tienen que invertir los papeles.

Por lo que me cuentas no parece que tus padres lo hagan de mala fe, Marifé, así que todo esto es un ejercicio de paciencia y de amor querida amiga.

Cada vez que te llamen por el nombre que no corresponde díselo con cariño, cuando usen pronombres que no te corresponden házselo saber desde el cariño y el amor que les tienes.

Creo que así ellos irán entrando en razón y estoy segura de que no les llevará mucho tiempo, ya verás.

Otra cosa es si tuvieras una relación hostil con ellos pero como no es el caso, respiremos aliviadas y agradecidas amiga.

Todo el mundo necesita educación en ese aspecto y en otros, incluida yo, y agradezco siempre que me corrijan con cariño. Además es una forma muy eficaz de cambiar el chip. Espero que la cosa mejore y que te hayas dejado seducir por el camino de la paciencia.

Por cierto, las drags o travestis nunca estamos atrapadas en un camerino, siempre conseguimos salir al escenario y en todo caso, explotamos ahí delante del público para que el espectáculo se eleve a su máxima potencia, nena.