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MEL (focusingsvlogs)

Con más de 276 mil suscriptores en su canal de youtube “focusingsvlogs” mel lucha por educar y por romper la educación heteronormativa, haciendo de su canal un punto de ayuda para muchos; de género fluído y partidaria del poliamor, es un ejemplo donde pueden encontrarse otras personas perdidas dentro de esta cultura cisgénero.

BLUE.- ¿Cómo te presentarías para alguien que no te conoce?

Mel Casillas.- Siempre es complicado definirse en pocas palabras. Quienes me conocen me definen como una persona muy empática, cercana, simpática, friki y muy glotona (en mi trabajo me llaman Blue, por el velociraptor de Jurassic World. ¡Qué casualidad que vuestra revista se llame así también!) He trabajado de varias cosas, aunque ahora mismo soy telefonista en un call center.

B.- ¿Cómo definirías tu identidad de género?

M.C.- Me defino como genderfluid o género fluido. Según el momento, incluso la época, me siento más cómoda con el género masculino, femenino o neutro. Algo curioso es que muy pocas veces consigo referirme a mí misma en masculino o neutro, cosa que sí que hacía a veces cuando era niña. Me he acostumbrado y obligado tanto a “ser mujer” que ahora me resulta raro referirme a mí con otro género aunque me sienta como tal.

B.- Tienes pareja, ¿cómo se define ella?

M.C. – Mi novio es heterosexual cisgénero.

B.- ¿Cómo describes tu relación de pareja?

M.C.- Justo lo hablábamos el otro día él y yo. Ambos coincidimos en que tenemos la relación de pareja menos tóxica que conocemos y que hemos tenido. Por supuesto, para llegar a este punto, hemos tenido que dejar atrás actitudes tóxicas y hemos tenido relaciones de pareja poco sanas. Con la experiencia se aprende poco a poco.
Nuestra relación, a día de hoy, es abierta y poliamorosa, y nos contamos siempre todo. Siempre que algo nos molesta del otro, o nos sentimos a disgusto con alguna situación, lo hablamos de forma asertiva. Somos muy comprensivos, nos apoyamos mutuamente, nos ayudamos el uno al otro con nuestros problemas…

B.- ¿Cuáles son las principales críticas que has recibido?

M.C.- Como persona que ha estado (y sigue estando, aunque ya no tanto) expuesta en internet, he recibido críticas de todo tipo, pero me centraré en las que más me han dolido.
Me ha dolido cuando decían que me inventaba que fuera bisexual y genderfluid para llamar la atención, cuando he estado años obligándome a ser cishetero para encajar y por miedo al rechazo, y me ha costado muchísimo aceptar quién soy de verdad y poder exponerlo al público para ayudar a otras personas. Esto último me ha traído bastantes episodios de ansiedad por la exposición y las críticas, pero lo hice porque otras personas lo habían hecho antes que yo y me habían ayudado a mí, y sabía lo importante que era que yo lo contara.
También me duele que critiquen mi relación con mi novio, alegando que como la relación es poliamorosa y abierta no nos queremos de verdad, o que me estoy inventando lo del poliamor, y que digan que alardeo de que me creo superior por vivir con este modelo relacional.
Yo no me creo superior a nadie, y nunca he dicho que las relaciones abiertas sean mejores que las cerradas. Que haya personas que crean que por hablar de mi relación (o mis relaciones, cuando he tenido otra pareja más) con normalidad significa que estoy presumiendo de tenerla, es el claro ejemplo de que aún no está normalizado.
Si nadie piensa que presumes cuando hablas de “tu pareja”, ¿por qué se presupone que alguien está presumiendo cuando habla de “sus parejas”?

B.- Te hiciste famosa, entre otras cosas, por desmontar los tópicos sobre Catalunya, ¿Qué opinas ahora sobre la situación de Catalunya y Torra, los políticos presos…etc.?

M.C.- Me duele ver cómo, teniendo a gente en el poder que verdaderamente nos roba, nos quita derechos y nos hace vivir como vivimos, haya gente que crea que el verdadero enemigo es el catalán independentista.
Y que se amparen en “están incumpliendo la ley” para poder golpearles, insultarles, encerrarles, habiendo gente que roba a dos manos y está en la calle tranquilamente, me parece muy injusto.
Ya quisieran muchos tener la valentía que tuvieron muchos catalanes de defender su tierra y lo que consideraban que era justo.

B.- Empezaste hablando de temas más comunes o conocidos en la sociedad, y has acabado siendo toda una influencia (ejemplo para algunos también), sobre cómo vivir, defender, educar a la sociedad en temas como el poliamor, ser diferente… etc. ¿Lo consideras así?

M.C.- No me gusta considerarme maestra de nada. Yo también me equivoco, y a lo largo de los años he ido modificando mi forma de pensar siempre que consideraba que había algo en mi discurso que no estaba bien. Pero es verdad que he ayudado a mucha gente. Estas mismas personas me lo han dicho, tanto en persona como por escrito, y me alegra saber que se han sentido comprendidas al escuchar lo que tenía que decir. A mí me hubiera venido muy bien, cuando era más joven, poder escuchar a alguien que compartiera mi forma de pensar, y no todas esas voces criticonas que me obligaban a esconderme.

B.- ¿Cómo debemos educar a la sociedad para que entienda que cada uno puede sentirse como quiera, que hay personas que viven fuera de la heterosexualidad y de lo políticamente correcto, es decir, que vive el amor como le da la real gana?

M.C.- Normalizándolo. Necesitamos más representación del colectivo LGTB en nuestra cultura, que es muy cisheteronormativa. En cuanto a los modelos relacionales, más de lo mismo: todo lo que no sea monógamo parece malo, o poco real, y se mira mal.

B.- ¿Te da miedo el auge de la extrema derecha en España?

M.C.- Me da muchísimo miedo, la verdad. Hay gente, que hasta hace poco callaba porque sabía que había cosas que no debían decir en voz alta, que ahora se levanta sin miedo a gritar sus discursos homófobos, tránsfobos, racistas, con la mano en alta y cara al sol, porque saben que pueden hacerlo sin consecuencias. Y el auge que está tomando la ultraderecha les está dando alas para salir de sus escondites. Y sí, claro que tengo miedo. Porque todos sabemos lo que son capaces de hacer si se sienten respaldados.

B.- ¿Cómo crees que va a influir esto en el colectivo?

M.C.- De forma muy negativa. Imagino que, por ejemplo, intentarán suprimir las ayudas a las personas trans que quieran cambiar de género a la hora de hormonarse, les pondrán (todavía más) difíciles los trámites que necesiten llevar a cabo.
Si ya existe homofobia y seguimos viendo ataques hacia el colectivo, estos seguramente se incrementarán. Nos volveremos a sentir desamparados y con más miedo que de costumbre.

B.- ¿Podrías darnos tu opinión sobre VOX?

M.C.- Preferiría no dar mi opinión sobre la viva representación del fascismo en 2019, más que nada porque no se me ocurre ningún adjetivo que suene educado.

B.- ¿Qué te parece que puedan tener influencia en decisiones importantes en tu tierra?

M.C.- Es un horror. Tengo miedo de lo que va a pasar. Prácticamente toda mi familia vive allí y están completamente en contra de ellos, pero es lo que ha tocado y ahora sólo queda esperar a ver qué pasa.

B.- ¿Y que lo primero que hayan pedido sea que se retiren las partidas destinadas a la ayuda a víctimas de violencia de género?

M.C.- Si ya la situación para las mujeres es desastrosa, con esto va a ir a peor. Que se den prisa por quitar, en lugar de dar, dice mucho de ellos.

B.- ¿Qué les dirías a “las niñas del VOX” tras su polémico video y a otras, esperemos que no muchas, que piensan como ellas?

M.C.- Si te refieres al vídeo de esas niñas gallegas… No quiero ni pensar lo que deben de escuchar en sus casas. Es muy triste que las educen con esos pensamientos basados en el odio. No sé… Seré yo muy utópica, pero creo que lo mejor que puedes hacer es educar a tus hijos con valores basados en otros sentimientos más positivos, como la comprensión y el cariño. Que unas niñas como ellas suelten las barbaridades que dijeron y lo hagan sin vacilar… desde luego es para preocuparse.

B.- ¿Qué debemos hacer nosotros, como colectivo, frente a quien considera que no merecemos vivir con los mismos derechos?

M.C.- Seguir luchando, no queda otra. Salir a las calles cuando hace falta, hacer que se nos oiga. En mi caso, seguir mostrando mi forma de ser, de sentir y de entender la vida sin miedo, aunque tengo que reconocer que muchas veces, sobre todo en entornos cisheteronormativos, (por ejemplo, en el trabajo) donde convivo rodeada en su mayoría por personas normativas, con familias tradicionales y pensamientos no muy deconstruidos, evito dar demasiados detalles y oculto otros porque sé que pueden afectar negativamente en mi vida laboral. Es triste, pero así es.

B.- Te prestamos las últimas líneas para mandar mensaje de apoyo a todos los niños y adolescentes que se sienten diferentes a la mayoría:

M.C.- A esos niños, decirles que no están solos. Por suerte, cosa que no había cuando yo era pequeña, tienen acceso a internet, a obtener muchísima información que les ayude a saber quiénes son, y pueden conocer a mucha gente que comparte sus pensamientos. La época escolar es dura, MUY dura. Todos hemos pasado por ello, y la presión social es muy fuerte en esos años. A veces, la familia tampoco resulta un gran apoyo. Pero pensad que eso acaba, que llega un momento en el que salís de ahí, cambiáis de aires y podéis vivir vuestra propia vida y tomar vuestras propias decisiones, pues nadie mandará sobre vosotros (salvo vuestros jefes, lo siento) y seréis todo lo libres que se nos permite ser a día de hoy. ¡Ánimo!

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